Washington, 22 feb (Prensa Latina) Más del 30 por ciento de los residentes en Texas, Estados Unidos, siguen hoy sin servicio de agua, tras los apagones por la tormenta invernal que dejó unos 60 muertos en ese territorio.
Las dificultades, agravadas por falta de previsión de las autoridades locales, afectan a casi nueve millones de personas, o alrededor de un tercio de los 29 millones de habitantes de la demarcación, distribuidos en 199 condados.
Al respecto, el diario Houston Chronicle señala este lunes que la ira hacia el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, creció a raíz de la tormenta.
Más de cuatro millones de hogares no tenían electricidad en medio de temperaturas peligrosamente bajas y un número cada vez mayor carecía de calefacción y agua corriente.
El rotativo añade que este es un desastre mortal de una serie que Abbott enfrentó en sus seis años como gobernador: el huracán Harvey en 2017, que provocó la muerte de 68 personas, seis tiroteos masivos que dejaron más de 70 fallecidos y una pandemia (la Covid-19) que mató a casi 42 mil personas.
El gobernador dijo la víspera que se estaban restaurando los servicios de agua en todo Texas y que más de tres millones de botellas del líquido fueron distribuidas.
Entretanto, el alcalde de Houston, Sylvester Turner, demócrata, hizo notar que los problemas del agua eran generalizados, y se necesitan muchos materiales y suministros de plomería no disponibles.
Además, algunos texanos enfrentan aumentos de precios sin precedentes en sus facturas de electricidad como resultado de la reciente tormenta.
Las nevadas sin precedentes que afectaron el estado y otros 40 territorios del país, provocaron una tormenta política que dañó la reputación de al menos tres de las principales figuras republicanas de la demarcación.
Se descubrió que el senador Ted Cruz escapó a México el miércoles por la noche, aunque anunció su regreso cuando fue sorprendido en el acto, mientras el gobernador Abbott recibió críticas por su falta de liderazgo y afirmaciones engañosas sobre las causas de los cortes energéticos.
Entretanto, el exgobernador Rick Perry sugirió que los tejanos preferían los apagones antes que la regulación federal, una nota que según el portal digital Politico resultó insensible en un momento de sufrimiento generalizado.